APRENDER A SER CONOCIDO

Tanto si has sufrido un trauma como si simplemente anhelas relaciones más profundas, aquí tienes algunas formas de crecer en la sagrada tarea de darte a conocer:

1. Empieza por conocerte a ti mismo.

Escribe un diario sobre tu infancia, tus valores o un momento que te haya marcado. ¿Qué te hace sentir seguro? ¿Qué necesitas en las relaciones? ¿Qué heridas siguen aflorando? El autoconocimiento es el primer paso para establecer una conexión honesta.

2. Comparte tu historia con alguien de confianza.

No tienes que contarlo todo de una vez. Intenta abrirte y hablar sobre una experiencia significativa con un amigo, terapeuta o mentor de confianza. Observa qué sucede cuando te encuentras con compasión en lugar de vergüenza.

3. Haz preguntas reales.

Deja atrás las conversaciones triviales. Pregunta a las personas de tu entorno qué les hace felices, qué les da miedo, con qué sueñan. Luego escucha, no para solucionar nada, sino para comprender.

4. Muéstrate constante.

Para darte a conocer, tienes que mostrarte una y otra vez. Ofrece tu presencia, aunque sea imperfecta. La confianza crece con el tiempo y la intencionalidad.

5. Recuerda: mereces ser conocido.

No importa cuál sea tu historia, tu corazón importa. Tu voz importa. ¿Y las personas que están destinadas a conocerte? Te lo demostrarán con amabilidad, paciencia y elegancia.